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El deseo

Una noche que mirábamos hacia el cielo acostados sobre la hierba de la era y vi una estrella fugaz,mi padre me dijo – ¿has visto? ahora piensa un deseo y no se lo digas a nadie, se cumplirá.
- ¿Y cuando se cumpla ya podré decirtelo? - Sí, claro que sí.

Desde entonces, siempre que veo una estrella fugaz pido un deseo. Durante los últimos años de mi vida siempre ha sido el mismo,si esta noche tengo la suerte de ver una estrella fugaz volveré a pedirlo, con fe, con esa fe que te proporcionan las vivencias de la infancia. Así conseguí mi primer estuche de 24 colores,la máquina de escribir,el primer beso de mi novio de cuarto de básica...

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