El tete

Su reacción era la única que podría haberme hecho flojear en mi deseo, la única que me habría hecho replantearme la adopción, incluso a estas alturas del proceso.
¡Y qué va! Es el ñiño más guachi del mundo y yo me siento la mujer más feliz del mundo. Una mujer afortunada.
Aprovechamos un momento en el que estabamos los tres jugando en nuestra cama. Su padre le dijo:
- oye, ¿a ti te gustaría tener un hermanito o una hermanita?
- Sííí - contestó sin pensarselo ni un segundo.
- Pilar y yo hemos decidido adoptar una nena.
- Y... pero... ¿ya habéis hecho papeles?
- Sí, ya hemos empezado... -intentaba explicarle-
- ¡Sí!,¡Sí!,¡bien!, visca!,¡visca! gritaba mientras daba saltos y saltos sobre la cama con todo su cuerpo. Estaba tan contento que su padre y yo nos mirabamos y reíamos contagiados de su propia alegría y también se nos humedecían los ojos de felicidad.
Con el mismo entusiasmo empezó a exclamar ¡Visca l'adopció! ¡Vica l'adopció! mientras nosotros ibamos explicando que ya habiamos presentado los papeles y que adoptaríamos una niña o niño en China.
- En China no - dijo tajante- Nos quedamos en silencio unos segundos.
- En China, sí -dijo su padre.
- ¡China está muy lejos!
- Ah! es eso...Sí,pero iremos en avión -le dije- no te preocupes por eso, nos ayudarán a preparar todas las cosas que nos hacen falta.
- ¡Tendré una hermanita!
- O un hermanito, creemos que será una niña porque en China hay muchas posibilidades de que sea una niña pero también podría ser un niño.
- Ah! i em dirà tete, com a tu les teves germanes,papa. Jo seré el tete.
Su padre le miró de una forma que no sé describir,yo vi tras su mirada tanto amor, complicidad, risa, felicidad, admiración, reconocimiento, ternura...bueno le miró y le dijo - Tete, que ara tu ets el tete - y él escondía la cara bajo la almohada y si hubiera podido ser se habria derretido como uno helado de chocolate.
Después hablamos de nombres, de habitaciones, de colegios, de juguetes...

Nosotros estamos entusiasmados pero con él el entusiasmo se triplica.