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Adoptalia

El drac amic d'en Lucas

Saps què, filleta? He estat pensant molt en aquest drac amic d’en Lucas. Sí, el drac de la platja de Mencía.
Hi ha una cançó que m'agrada molt.
Segur que l'has sentit, a vegades la canto, fluixet, perquè la sentis. Vols sentir-la ara? Sí?

Puff era un drac màgic que vivia al fons del mar
però sol s’avorria molt i sortia a jugar

Hi havia un nen petit que se l'estimava molt,
es trobaven a la platja tot jugant de sol a sol.
Tots dos van preparar un viatge molt llarg,
volien anar a veure el món tot travessant el mar.

Puff era un drac...

Quan hi havia tempesta s'ho arreglaven molt bé,
s'enfilava a la cua d'en Puff i vigilava el vent.
Nobles, reis i prínceps s'inclinaven al seu pas
i quan en Puff els va fer un crit el pirates van callar.

Puff era un drac...

Els dracs viuen per sempre, però els nens es fan grans,
va conèixer altres llocs del món que li van agradar tant
que una nit molt gris i trista, el nen el va deixar
i els crits de joia d'aquell drac, es van acabar

Puff era un drac...

Doblegant el seu llarg coll en Puff es va allunyar,
semblava que estava plovent quan es va posar a plorar.
Tot sol, molt trist i moix, en Puff se’n va anar
i a poc a poc, molt lentament, se’n va tornar al fons del mar.

Puff era un drac màgic que vivia al fons del mar
però sol s’avorria molt i sortia a jugar


Ja t'ho imagines, no? Pensant, pensant, he descobert que el drac que es passeja amb en Lucas, és en Puff.
I tant! ara torna a ser un drac feliç amb el seu nou amiguet.
Quina sort, en Puff i en Lucas junts!

¡Ya han salido las asignaciones de enero!

El 29 de julio salieron de Pekín las asignaciones de expedientes registrados hasta el 26 de enero y tramitados por protocolo público.
Son 70 asignaciones:
10 familias han sido asignadas en Anhui
16 familias en Guangdong
13 familias en Guangxi
18 familias en Hunan
13 familias en Guangxi

¡Qué poquito nos falta!

Ahora sí, las siguientes serán las nuestras. Se me hace sorprendente pensar que entre esas cifras, están las hijas de nuestros amigos. Parejas que hemos conocido en estos meses y que se han ido haciendo entrañables amigos, mamás y papás que se estrenan, mamás y papás que repiten, ya no son anónimos, sé sus nombres, conozco sus rostros, hemos charlado algunos ratos y hemos compartido deseos, inquietudes, ilusión...¡Felicidades!
Y después tú, mi vida, en la próxima entrega llegas tú.
Aún nos quedan unas semanas. Primero hará falta una nota como la que encabeza este escrito, en la que ponga el 29 de agosto salieron para Madrid... luego de Madrid a Barcelona y después una llamada de teléfono.
Ya lo oigo... me imagino que lo oigo (hay que tener paciencia, un poquito más)
Una cigüeña, vestida de funcionario de la Generalitat nos entregará tus datos, o mejor, una funcionaria de la Generalitat vestida de cigüeña nos... ¡querría ser dibujante de cómic! tiene su gracia esta imagen.

Cangas

El mar.
Mi mar, nuestro mar.

Del mar
a China.
Y allí, tú.


Ese agua que te acerca.

El mar. Otro mar.
Cuerpos desnudos, otros sueños.

Del mar
a China.
Y allí, vosotras.

Ese agua que os acerca.

Cangas, la playa de Mencía

¿Tú sabes que en Cangas, en la playa de Mencía, vive un dragón?. Sí, sí, me lo presentó Lucas, mientras se comía su bocadillo de jamón dulce. El dragón estaba quieto sobre la arena, junto a la orilla, muy cerquita de las rocas.

Me pareció que estaba algo triste, pensativo diría yo, tenía los ojos casi cerrados y un gesto melancólico. Lucas se fue acercando a él, sin hacer ruido, dando pasitos muy pequeños y en un descuido se sentó sobre su grupa. ¡Qué susto se dio el dragón! giró su enorme cabeza con cara de malas pulgas y miró a Lucas fijamente. Lucas estaba tan entusiasmado que no hizo caso, sonrió y le dijo: ¡adelante dragón, adelante! vámonos de viaje.
El dragón, cambió su expresión al instante, parecía haber estado esperando ese grito durante mucho tiempo, sorprendentemente alegre, se irguió sobre sus patas delanteras, estiró sus enormes alas y echó a volar.

Tan cerca

Creí que nunca iba a escribir estas palabras. Estás tan cerca. Te siento tan cerca que empiezo a preocuparme de cosas como qué llevaremos de viaje, qué ruta haremos, ¿cuántas horas dices que estaremos en el avión?...


Por cierto, este fin de semana he acabado de leer un libro que me ha encantado, me ha parecido hasta alimenticio. Por ese hambre de saber cómo es China, lo digo.
Se titula Adiós a China y su autor es Suso Mourelo.
Y os lo recomiendo.
Nosotros no vamos a hacer nada parecido, porque en nuestro viaje vamos en busca de otro "tesoro".
Me satisface saber que alguien ha hecho el viaje que narra el libro, y que lo comparta es una suerte y un gustazo poder leerlo.

La última ecografía

Mientras el doctor Sunyer repasaba mi expediente, decidí que no iba a decirle nada. Al fin y al cabo a un ginecólogo se le supone una sensibilidad especial para apreciar los síntomas propios de la maternidad.

Una vez finalizada la revisión rutinaria, tocaba el turno a la ecografía. Por un momento me sonreí y pensé si el ecógrafo sería lo suficientemente potente para captar tu latido.
La enfermera me acomodó, es un decir, en una de esas espantosas camillas preparadas para la ocasión, me cubrió púdicamente las piernas y me dejó a solas esperando al doctor.

Al mirar hacia el monitor del ecógrafo ¡sorpresa! apareció ante mí una bola del mundo que circulaba de esquina a esquina de la pantalla describiendo círculos sobre sí misma. Ahora se veía Europa y África y al segundo siguiente Rusia, China, India… un parpadeo sólo y ya estaba en América del norte y del sur.
Cuando entró el doctor, me encontró sonriendo... China, uno, dos, tres… China otra vez, y uno, dos, tres… vuelta a empezar.

¿Todo bien?, preguntó.

Claro, me gusta este chisme.

El tiempo pasa

Hoy hace algo más de un año que empezamos a tramitar el expediente. ¡Un año!
En aquel momento, el 28 de mayo del 2005 quedaba tan lejos que parecía que no iba a llegar. Y ¡fíjate ahora! ya se ha pasado.
¿Rápido? Yo no diría tanto, pero ya estamos aquí, a dos meses del 5 de agosto. ¿El 5 de agosto? Sí, justo ese día hará 6 meses que nuestro expediente entró en China y la asignación estará viajando hacia nosotros.

En algunos momentos me parece que el tiempo pasa muy rápido, y en otros tan leeeeeeeeeeeento.

Hemos tenido tiempo para lecturas, documentales, para ir y venir por la página de diciembre y enero, la de febrero y marzo, las listas de AFAC, para participar en colcha de los cien deseos, para pintar, para escribir, para disfrutar de los primeros contactos, la calçotada de AFAC y las primeras citas en grupo.

De todo este tiempo transcurrido tengo hermosos recuerdos, sensaciones y emociones que se han grabado en mi memoria. Momentos vividos que se incorporan a mi historia personal y de los que son protagonistas nuevos amigos, mujeres y hombres con los que estoy compartiendo esta maravillosa travesía.

Hacer amigos es una tarea delicada y requiere, alegría, pasión, entrega, buen humor, flexibilidad, buena disposición para compartir, para recibir y para dar, un guiño de incondicionalidad y una dosis de suerte. La suerte de encontrarlos en tu camino.

Siento que en este tiempo nuestro camino se ha cruzado con otros. Recobro esa sensación picante de los primeros encuentros, cuando quieres estar guapa y gustar, cuando sin darte cuenta empiezan las confesiones y conocer al otro, a los otros, se impone como centro de interés y surge la curiosidad y sin darte cuenta empiezas a intalarte en una complicidad compartida, que hace que cada vez te sientas más cerca. La semilla de la amistad.

Juntos,recorremos los primeros pasos de una senda a la que nos ha llevado nuestro deseo de ser madres y padres. Una aventura que apenas está empezando, que vamos a iniciar en familia, junto a nuestras niñas y niños.

Me siento, nuevamente, afortunada.

¿Y si es niño?

A veces nos preguntan ¿y si es un niño? y entonces nos miramos y contesto: – bueno, Pipo le va a hacer coletas igual...- y nos reímos a carcajadas. ¡Un chinazo! y me imagino un jovencito hermoso, corpulento, inteligente…y luego voy retrocediendo y pasa a ser un adolescente y luego un niño de seis años, y luego de cinco, de cuatro, de tres, de dos, hasta que veo un bebito.

Sí, podría ser un niño y entoces ¿qué?. Pues le amaría igual.
Y ahí se queda todo. Sí, en una llamada de atención, que nos hace dudar y sonreír.

Alguna vez pienso en lo que siento y no quiero decirlo. Hoy me arriesgo, mi imaginario es así, y se ha ido construyendo de esta manera, más que arriesgarme, me rindo a la evidencia.

Mi niña.
Mi hija.
Mi princesita.

La primera vez que soñé contigo te cogía en brazos y, aunque no pude verte el rostro, eras una niña, escuché tu voz: estic esperant al papa.

A veces, tu padre repite esa frase en voz alta, en un susurro, su mirada se llena de emoción, y puedo sentir como te besa dulcemente y te estrecha entre sus brazos.

Cuando hablamos de ti eres nuestra hija, la germaneta, la peque, la petitona, la filleta, y trescientos apelativos cariñosos más.

Si resultara que el otro extremo del hilo rojo lo sostuviera un niño, tendría que darme mucha prisa para empezar de nuevo, no dudo que lo haría, tenemos un nombre. ¡Y sería una sorpresa!

El tiempo. Mi tiempo. Nuestro tiempo

La vida transcurre en el tiempo. En un espacio, y en el tiempo.

Este fin de semana he empleado mi tiempo en asistir a unas jornadas en las que, entre otras cosas, se ha hablado mucho de los niños, niños y niñas claro está.
De las necesidades del “animal humano” desde que empieza a existir, desde su concepción.
De la influencia que tiene en ese ser que se está conformando su gestación, la vivencia del embarazo por parte de la madre, las condiciones del parto, la lactancia, el desarrollo del primer año de vida, el contacto con la madre, el padre, el destete y su posterior escolarización.

Nuestra sociedad occidental y tecnológica presta cada vez menos atención a estos aspectos del desarrollo humano y se aleja cada vez más de los dictados de la madre naturaleza.

Desde mi perspectiva, la perspectiva de una madre que espera a una criatura que ha concebido, gestado y parido otra mujer, estas consideraciones abren un interrogante difícil de resolver. Un interrogante, porqué no decirlo, que me inquieta.

¿Por qué? porque es posible que sepa muy poco de la historia inicial de nuestro bebé.
¡Cuánto vamos a tener que tocarnos, mirarnos, abrazarnos, mimarnos, chuparnos, olernos!

Mi vida

De todas formas, después de este fin de semana, se me ocurre que la mujer que te ha concebido, te ha gestado en un vientre joven, caliente y fértil. Te ha parido lejos de un hospital, sin oxitocina, sin correas, sin epidural, atendida por una comadrona y sostenida por otras mujeres con experiencia. Seguramente te ha podido abrazar enseguida, después de nacer, sin que ningún médico te haya alejado de ella y te ha acunado en su seno ¡Ojalá haya podido darte de mamar! aunque haya sido poco tiempo, el que haya podido tenerte antes de confiarte, de entregarte a la vida para que otras personas te encuentren y te cuiden.

Eres fuerte y has tenido el alimento, el contacto, el amor y la energía necesarios para sobrevivir.

No me engaño, seguro que hay carencias. Horas de llanto sin atender, reclamos sin respuesta, hambre de abrazos, silencios de sumisión, cansancio de inactividad, miedos sin mitigar.

¡Tantas risas que aún no has estrenado!
tantos suelos por gatear,
tantas caricias pendientes,
tantos paisajes por ver,
tantos juegos esperándote,
tantos sabores por descubrir…

Para eso estamos nosotros, para asistir a todos tus estrenos, para cuidarte con esmero y dedicación, para acompañarte, protegerte, mimarte, crecer contigo, para respetar tu ritmo, para acoger tu rabia, tu miedo, para impulsar tu iniciativa, tu potencial… para amarte

Aquí tienes nuestra vida. Nuestro tiempo.Desde ahora hasta siempre.

El mar

El mar se presenta ante mí como un enigma mágico y siempre me permite una pirueta.

Hoy, el reflejo del sol sobre el agua dibuja, de nuevo, un círculo plateado en el horizonte. Y, de nuevo, al mirarlo fijamente... ¡zas!, estoy a tu lado. Te beso, acaricio tu tripita, puedo acunar tu risa y si me apuro un poco, llego a cambiarte el pañal o al último biberón.

El ruido del tránsito me recuerda que hemos llegado ya al primer semáforo del Paseo de Colón. Desde el asiento trasero de la moto, abrazo a tu padre y degusto estos minutos de ternura antes de llegar al trabajo.

Las coletas

A veces tengo miedo, un miedo irracional a no saber hacer. Me paro, lo pienso y no sé describirlo.

Hace unos años, ¡uf! más de siete años, acompañé a una amiga a varias clases de preparación al parto. Daba gusto estar allí, con aquel grupo de mujeres y hombres que abrían su corazón sin vacilaciones, surgieron muchos miedos. ¡Menuda pandilla de valientes! pensaba yo, escuchado como poco a poco intentaban explicar sus temores, sus dudas, por insignificantes que parecieran. Y lo conseguían, a veces gesticulando frenéticamente, otras poniéndose rojos como tomates, con risillas nerviosas o dejando salir el llanto.

Fue muy aleccionador estar allí, y tierno y hermoso. El grupo era muy heterogéneo, parejas con hijos, primerizas, madres que no tenían pareja, parejas que querían parir en casa, otras convencidas de parir en el hospital, amigas y hermanas de las protagonistas, y hombres, más de los que esperaba…

Muchos de los miedos tenían que ver con el parto: ¿sabré cuando es el momento? ¿podré hacerlo?, tengo miedo al dolor, a no saber empujar, creo que no sabré cómo ayudarla, no sé si aguantaré la espera…
Muchos con la crianza: y cuando haya nacido qué, y si no quiere el pecho, y si se me cae, son tan pequeños… no creo que sepa bañarla, y si no nace sano, y si no le gusto, y si no puedo adaptarme a estar tantas horas con él, mi amiga tuvo depresión posparto, después de nacer el bebé toda la atención se la llevaba él y lo pasó muy mal y si me pasa eso a mi…tendré que seguir trabajando, no sé como me lo voy a montar para ir a buscarla a la guardería, ¿la guardería será lo mejor para él? si no se adapta… no quiero dejarle con mi madre, es muy mayor y…

Una mujer, que esperaba una niña, dijo algo que nos hizo reír a todos - bueno yo no sé si voy a saber peinarle las coletas.
Ese era su miedo. Realmente, eso la angustiaba, no se sentía segura en ese aspecto, ella no era nada presumida y le parecía que no sabía arreglarse como mujer, ¿cómo iba a cuidar de una niña? Ponerle vestiditos, lazos y todo eso…

Recuerdo que volví a ver al grupo cuando ya habían nacido casi todos los bebés. Muchos de los miedos se habían superado con su llegada, con el estar juntos.

No sé, se me ocurre reclamar unas clases de preparación a la maternidad adoptiva, así a voz de pronto.

La primera vez que hablé con otras mujeres de algunos de estos miedos fue hace un par de semanas en una sesión casi íntima de chat, tres mujeres esperando asignación. Me resultó gratificante compartirlos, aunque fuese de forma virtual. Habría querido abrazarlas y sentir su contacto visual y escuchar esas risas que surgen cuando sientes que te has quitado un peso de encima y que se leen extrañas, juajuajua, jjejejejejej, jaaajajajajajj, en la linea del chat.

Tiempo para preparar el nido

Este tiempo de espera nos permite ir a nuestro ritmo. A veces se me antoja un ritmo un poco lento. Muchos de nuestros amigos ya tienen la habitación preparada y nosotros aún estamos indecisos.

Isaac nos ayudó a dar el primer paso, se llevó la librería del estudio para instalarla en su casa. Ese día lo pasamos muy bien, vino a comer, estuvimos charlando y luego empezamos a desmontar la estantería. Mientras Isaac, Nic y Pipo la cargaban en el coche y se la llevaban, me quedé mirando la habitación (de todas formas no había sitio en el coche).

Aún quedaban cajas con libros y algún mueble más pero ya te estabamos haciendo un sitio. Estabamos plasmando el espació que ocupas en nuestros corazones y en nuestro día a día ¡Qué bien!

También pensaba en Isaac, repasaba la conversación y las risas. Me gusta verlos a los tres juntos, hablando de cosas suyas, se entienden bien y se divierten. Para Nic, Isaac es su primo mayor, quizás un referente, un modelo. Me pregunto cómo le verás tú, y qué sentirá él hacia ti, será tu primo mayor,os llevaréis más de 25 años…

Pensé en tus otros primos y primas. También en los más pequeños, los que por edad, van estar más tiempo contigo. Os imaginé jugando juntos, sus caritas pasaron una a una ante mis ojos...¡hay, mi niña, cuantas ganas tengo de tenerte aquí!

También pensé en tus tíos y tías… los que, estando lejos están cerca, y los que, aún estando cerca, siento lejanos. En tus “tietas” y “tiets” adoptivos, que se sienten tan próximas y próximos a ti, que quieren ser algo más que amigos de tus padres.
En la mamá de Nic, que una mañana soleada de sábado nos dijo que ella también quería ser alguien especial para ti, y que ya tiene el título de tieta Inma.
En las abuelas que quieren comprarte el cochecito para pasear y esperan tu llegada con tanta impaciencia como nosotros.
En tu abuelo Benito que se va a emocionar cuando te vea y va a hacer tan buenas migas contigo.
En el avi Eladio, que desde ese lugar privilegido en el que está, tiene el encargo de velar por ti y proteger tus sueños. Si esta noche, alguien tararea nuevas canciones de cuna cuando estés inquieta o si escuchas una historia de un marinero que sobrevivió a un naufragio, no te quepa la menor duda, es el teu avi, que está entreteniendo tu espera.

La primavera ha llegado con fuerza y los días más largos y luminosos nos han permitido disponer de más tiempo. Hemos pintado la habitación, así parece más grande.
Estas últimas semanas las hemos pasado visitando tiendas de mobiliario infantil. Cuando ya nos parece que hemos decidido poner una cuna, cambiamos de opinión, y pensamos en una habitación para más tiempo, ¿una de esas cunas transformables? ¿y, luego qué hacemos con las mesitas, el escritorio, y todo lo que sale de ese rompecabezas? No sé, pero ya empezamos a necesitar un lugar donde poner los cuentos que tu hermano ha seleccionado para ti y la ropita de Alba y Guille que la tía Montse te ha ido guardando.

¡Me encanta ver tus cosas rodando por casa! Me hace sentirte más cerca.

Roberto Pili nos cuenta.

Casa Elizalde, 20 de abril de 2005.

En la sala había muchas familias de octubre que esperan su asignación esta semana. Todos estábamos expectantes. Frente a nosotros, Roberto Pili dispuesto a empezar la reunión con puntualidad. Lucía para la ocasión un chaleco rojo con caracteres chinos estampados en negro, que hacía que no pudieras dejar de mirarle.
Roberto habla castellano con un acento peculiar que mantiene tu atención y te hace sentir un cosquilleo agradable mientras le escuchas, digamos que ayuda a visualizar las cosas que explica. Es un conversador ágil y tiene un sutil sentido del humor que va dejando escapar mientras te explica las cosas. Sí, consigue que le escuches durante horas sin darte cuenta.

Allí estábamos nosotros, entre un centenar de personas, dispuestos a disfrutar de su charla.

No puedo reproducir todo lo que dijo, pero sí puedo trasmitir algunas cosas que me parecen de interés.
(Dejo para más tarde las anécdotas que nos relató y los jugosos episodios de su experiencia personal)

Hay un tema que me parece muy importante, y que Roberto puso sobre la mesa para que todas las familias reflexionáramos sobre él:
¿Es conveniente contratar los servicios del departamento de consulting del BLAS?

Este departamento ofrece a las familias un servicio que consiste en enviar por correo electrónico un resumen de la asignación (un resumen del certificado médico, algunos datos de la niña y una fotografía) unos días antes de recibirla oficialmente.
Al parecer, este servicio se había ofrecido hace unos años y no resultaba del todo satisfactorio ya que se habían cometido algunos errores garrafales como, por ejemplo, enviar la foto de una niña a una familia equivocada, o enviar algún resumen poco fiable del certificado médico.
Estos errores se cometieron porque en el BLAS no daban abasto por la cantidad de familias que utilizaban ese servicio. A su vez, este colapso, este desvío de recursos del BLAS para atender estas peticiones, provocó que hubiera un retraso en el envío de las asignaciones.

El BLAS dejó de ofrecer este servicio.

Ahora el BLAS se ha estructurado de otra forma y quiere reflotar y rentabilizar de nuevo el departamento de consulting (es el momento de recordar que las familias pagan por este servicio) y vuelve a ofrecerlo.
En un principio, AFAC esperaba que funcionase bien y se hubieran resuelto los problemas de antaño, pero en estos meses han comprobado que la contratación del servicio sigue provocando un retraso en el envío de las asignaciones oficiales, como ha ocurrido con las asignaciones del mes de octubre.


¿Por qué sigue ocurriendo esto? Entendí que el departamento de consulting necesita la colaboración del departamento de traducción del mismo BLAS y que esto, de alguna forma, ocasiona un colapso en la gestión de los expedientes y de las asignaciones.

Debo decir que Roberto Pili fue tremendamente cuidadoso al informar sobre este tema. Es consciente de que las familias que compran este servicio lo hacen desconociendo esta repercusión ¡evidentemente!. Por eso me parece muy importante detenerme en este punto y explicarlo con detalle.

En fin, antes de la reunión nosotros pensábamos solicitarlo, pero ahora ¡ni hablar del peluquín! Queremos tener la asignación oficial de nuestra hija lo antes posible. ¿De qué nos sirve saber su nombre, ver su foto con unos días de antelación si eso hace que nuestra carta de aceptación llegue una semana después y por tanto nuestro encuentro con ella se retrase más de lo previsto?
¿Cómo podría contratarlo sabiendo que implica un posible retraso en la asignación de muchas niñas que tendrán que alargar su estancia en el orfanato? No, no.

A parte de esta cuestión, parece que esa reestructuración del BLAS ha significado un cambio positivo en la dirección de la agencia. Ahora la dirige una mujer que había trabajado durante mucho tiempo en el departamento de asignaciones del Centro de Adopciones Chino.

Tengo que deciros que en este momento de la reunión pasó algo que hizo que mi atención se desviara del chaleco rojo. Justo en el asiento que estaba delante de mi, se sentó una mamá que vino a la reunión con su princesita, una niña preciosa que sentada sobre su falda nos miraba, seria y silenciosa. Se portó como una valiente porque aguantó la reunión sin rechistar. ¡Un bomboncito!

Hay que recordar que esta reunión se convocó para informar, en primer lugar a aquellas familias que están a punto de viajar, que están recibiendo las asignaciones estos días. La intención de AFAC es ir convocando periódicamente reuniones de este tipo.

Me gustaría trasmitiros el mensaje general de la charla, que resumo así:
Este puede ser el mejor viaje de nuestra vida si somos capaces de prepararlo con tranquilidad y viajar con tranquilidad. Si interiorizamos la idea de que lo realmente importante es el encuentro con nuestras hijas (o hijos), si somos capaces de relativizar todo lo demás, y priorizar en todo momento este estar con nuestras hijas, conectar con sus necesidades. Esto que parece tan obvio puede perderse de vista en algún momento y entonces puede comenzar el desasosiego.

Y ¿qué quiero decir con relativizar todo lo demás?


- Pues que en la entrega de las niñas se junten varios grupos y no resulte tan íntima como la habíamos imaginado.

- Que la habitación que nos han asignado en el hotel no sea la que habíamos pedido y tengamos que acudir a nuestro guía para que nos resuelva el problema.

- Conflictillos propios de la convivencia en grupo: la típica familia que llega tarde, el que se ha olvidado la foto que hay que llevar a la embajada y hace que el grupo en general se retrase.

- Condiciones climáticas extremas con cambios bruscos de temperatura a lo que ayuda la calefacción o refrigeración del hotel, según sea invierno o verano, y también las diferencias climáticas entre la Provincia y Pequín.

- Ese último minuto en el que ya estamos a punto de salir de la habitación y la niña de hace caca o vomita… esas cosas que pasan cuando viajamos con criaturas.

Como decía Roberto, muchos de nosotros será la primera vez que viajemos con niños. No olvidemos que no es un viaje como los que acostumbrábamos a hacer hasta ahora solitos con nuestra pareja. Dispongámonos a afrontar el día con tranquilidad, flexibilidad, paciencia. Propongámonos disfrutar de nuestra recién estrenada maternidad y paternidad.

Seguro que ya habéis leído algún otro resumen de la reunión pero por si acaso concreto un poco más el proceso de organización del viaje.

Recibimos la asignación que el CC AA Chino envía al Ministerio (Madrid) y que éste, a su vez envía al ICAA, que se pondrá en contacto con nosotros por teléfono para que la vayamos a buscar.
¿Qué recibimos?

- 3 o 4 fotos, una en formato carné y las otras hechas, bien por un fotógrafo profesional o por alguna persona del orfanato (como las que hemos visto en las listas).

- El nombre y los datos personales de la niña (o niño) junto a una información médica que incluye los resultados de una análisis de sangre, un análisis de orina, la prueba de la hepatitis, el SIDA y la sífilis. Cualquier detalle médico que sea de interés destacar.

En este punto, Roberto insistió en que el Centro de Adopciones no evita ningún detalle que sea de importancia, no ocultan los problemas. El 99% de la información es correcta.

La asignación llega en chino y en inglés, el mismo día AFAC ofrece un servicio de traducción oral de la asignación, sólo para socios. Esta traducción queda grabada en una cinta que te entregan y puedes escuchar cuantas veces quieras.

Al finalizar la traducción, sí no tenemos ninguna duda médica, ya podemos firmar la carta de aceptación (en caso de adopción en pareja tienen que firmarla ambos cónyuges) y dejarla en AFAC. Desde allí se envían al Centro de adopciones a través de la empresa de mensajería DHL y en 48 horas están en China.

Supongamos que las aceptaciones se envían en viernes, el Centro de adopciones de China las recibe el lunes, entonces en 2 ó 3 semanas envía la carta de invitación al Ministerio (Madrid) y éste al ICAA.

Cuando Recibimos la asignación ya empezamos a agruparnos y a preparar el viaje. Ya sabemos la Provincia a la que viajaremos y podemos hacer una aproximación de fechas.

Empiezan los contactos con el BLAS para que nos haga una propuesta de organización de la estancia en China, en esta propuesta se incluyen siempre los viajes que realizaremos a la Provincia, la estancia en el hotel, la organización “turística “ del viaje, los servicios del guía y del chofer.

Es el momento de reservar los billetes de avión.

¡Y a viajar! Hay familias que en 4 semanas tienen resuelto el viaje, otras viajan después de 5 ó 6 semanas de haber recibido la asignación.

Roberto anunció que a partir de este mes AFAC facilitará la organización del viaje, es decir, que se ocupará de organizar el viaje. ¡Qué bien!

No habló de lo que costaría la gestión, hay que tener en cuenta que se están estrenando.

Para los que tenemos la previsión de viajar dentro de cinco meses ésta es una buena noticia porque ya tendrán un rodaje, aunque conociendo los antecedentes de funcionamiento de la Asociación, no dudaría en viajar con ellos hoy mismo.
No se puede hablar de un precio unitario porque hay variables que hacen que cada viaje tenga un coste específico. ¿Qué variables?

- La Provincia a la que se viaje.
- El número de estrellas del hotel (4 ó 5)
- Número de personas que conforman el grupo
- Servicios que se solicitan

Para que nos hiciéramos una idea puso el siguiente ejemplo:
Un viaje para 5 familias que contratan un hotel de 4*, guía, vuelos internos y la organización de 6 días de turismo viene a salir entre 2.400€ ó 2.600 € por pareja.

¿Y el billete Barcelona – Pequín? (quien dice Barcelona, dice Ourense)
Clase turista con vuelo cerrado, está entre los 700€ y 900€ dependiendo del mes en que se viaje.

El billete de la niña, si es menor de 2 años, se puede sacar aquí o en Pequín. Hemos de tener en cuenta que si lo hacemos allí tendremos que invertir una mañana aunque nos ahorraremos cerca de 150 € y si lo sacamos aquí debería costarnos menos de 400€ (precio carísimo según Roberto Pili)

Con todo esto creí entender que si sabes un poquito, buscas y eres un poco flexible con las fechas del viaje, éste puede resultar hasta económico.

Y..., la verdad, me dio mucha tranquilidad saber que AFAC nos puede ayudar también en esto.

Un dato que me pareció interesante: estamos hablando de una media de 200 a 250 asignaciones mensuales sólo en España (hay más países en el mundo, no lo olvidemos). En Pequín no todos los hoteles acogen a familias que van a adoptar, hay muchos, pero no son todos.

Más cosas.

Tranquilos, si surge algún imprevisto en el viaje todo se va a solucionar; a lo mejor te has dejado la partida literal de nacimiento, se soluciona, en fin puso algún ejemplo más que no recuerdo.

Roberto hizo un apunte respecto al carácter de las personas con las que tendremos que resolver estos pequeños imprevistos. La forma de afrontar las cosas en China, es muy diferente a la que tenemos aquí.

Bueno aquí, me acordé de un tópico que se explica sobre gallegos que, resumiendo, viene a decir, si te encuentras con un gallego en una escalera no vas a saber si sube o baja.
Parece que los chinos no son muy amigos de dar respuestas rápidas, no dicen ni sí ni no. Me los imagino asintiendo con una sonrisa, escurriendo el bulto y como mucho diciendo – depende… (lo digo por un jefe que tuve que es gallego y cuando le preguntabas algo siempre empezaba contestando:- depende...)

Y aquí entramos en un aspecto crucial del viaje: el guía. Si tienes un buen guía, con experiencia, que se entiende bien con las niñas y con el grupo (hay grupos y grupos) la cosa va a ir sobre ruedas.

Claro que personas en China que hablen español: pocas. Suele haber muchos guías jóvenes, con poca experiencia y, para colmo, muy mal pagados…
Hacen lo que pueden. Mejor si nos dirigimos a ellos con tranquilidad y perseverancia para preguntar o para que atiendan nuestras peticiones. Ellos nos van a ayudar en todo momento de la mejor manera que sepan.

Nadie se ha ido de China sin su criatura, todos los imprevistos se solucionan. Bueno Roberto contó el caso de una pareja de Canarias con nacionalidad alemana. Al parecer China no reconoce a Alemania como país adoptante y al ver que la pareja, aunque residía en España, tenía la nacionalidad alemana no consintió la adopción.

Más cosas que se comentaron:

La entrega de las niñas suele hacerse al día siguiente de llegar a la capital de la Provincia. El notario siempre es un notario oficial que reside en la capital de la Provincia, por eso viajamos a la capital y no a la población en la que está el orfanato.
El notario es una persona seria que te hace preguntas del tipo: ¿quiere a esta niña y está dispuesto a cuidarla siempre? ¿no la va a abandonar ni maltratar? ¿está seguro que tendrá los mismos derechos que su hermano biológico?

Para enviar una cámara de fotos al orfanato es imprescindible tener el teléfono del orfanato para que la empresa de mensajería que la lleva sepa dónde está, hay que pensar que algunos orfanatos están donde cristo perdió la zapatilla. Enviarla cuesta entre 60€ y 70€. No siempre las fotos que te dan son buenas, pero Roberto mostró unas que les dieron de sus hijas que parecían muy bien hechas.

La comida, para él, un motivo más para volver a China, un verdadero placer.

Las compras, otra manera de disfrutar. Por lo visto hay una larga y céntrica calle en Pequín, que cansa al consumidor más adicto.

¡Ah! Incluso hay una tienda de telas en la que puedes hacerte un traje a medida, escoges la tela, el modelo, te toman las medidas y al día siguiente tienes tu traje a un buen precio. ¿De dónde creéis que salió el chaleco elegante y vistoso que llevaba Roberto el día de la reunión?

La verdad es que disfruté mucho con esta charla, como dice Celi, yo ya me veía allí.

Resumo dos horas y media de charla, bueno resumir, resumir… Hubo su turno de preguntas correspondientes y se acabó.

Besos y abrazos de despedida entre los conocidos y adiós.

Antes de marchar vi salir a la peque que estaba sentada delante de mí, llevaba un abrigo rosa y parecía la niña más feliz del mundo de la mano de su madre.

La maternidad. Más

Hablar de la muerte no es fácil.
Ahora no quiero hablar de la muerte en general, ni de la pérdida de personas queridas a las que me he sentido tan vinculada.
Tampoco quiero retomar el episodio de la película.
Quiero hablar de mi misma, de cómo también tengo una nueva percepción de mi propia muerte.
De pronto, la certeza de ser madre me despierta un interés especial por mi perdurabilidad. ¿Cuánto tiempo voy a estar aquí? ¿Podré crecer junto a mi hija el tiempo necesario para acompañarla hacia su propia independencia? ¿Qué va a pasar cuando yo no esté?
¿Acaso ahora el tiempo es más valioso? No lo sé, es posible que estas sensaciones tengan que ver con mi edad, pero antes de sentirme mamá, nunca me había preguntado si llegaría a los 70.
Seguramente, responde a ese nueva manera de acomodar mi trayectoria, a esas nuevas responsabilidades que adquiero. Tal vez va unido al compromiso íntimo que he ido tejiendo en mi interior con mi hija. Tengo toda mi vida, para vivir ese compromiso.
¿Quiero vivir más? ¿sí? ¿no?...
¡Me lo pido!, como dice Nic cuando jugamos a “los imposibles” ,a pedir todas las cosas que vas viendo por ahí o que están en tu imaginación, tipo: un helicóptero, una nave espacial, una docena de caravanas, tres casas con piscina en el comedor, pista de patinaje y varios coches de carreras y…

No es fácil, no.

La maternidad. Reflexión

Cuando se estrenó la película de Almodovar “Todo sobre mi madre”, fui a verla con una amiga. Mi amiga había sido mamá hacía pocos meses, y era una de sus primeras películas sin su hijo, es de las pocas mamis que conozco que han ido al cine con su bebé colgando de la teta.
Salimos del cine con esa sensación de estar aún transitando por la última escena de la película. Caminamos un trecho en silencio, las dos habíamos vivido la historia con intensidad. Cuando nos miramos, me di cuenta de que estaba muy alterada.
- Si mi hijo se muere, me mato – dijo de sopetón.
En aquel momento, me sorprendieron sus palabras, empecé a hablar de la película y le recordé que se trataba de una ficción y di por sentado que eso jamás le pasaría a ella y que dejara de decir tonterías. Seguimos caminando en silencio y luego entramos en un café y cambiamos de tercio.

Tengo que reconocer que mi amiga tiene un rasgo histriónico algo acentuado, no en vano su actividad preferida es el teatro.
Aunque mi reflexión no iba por aquí, cuando he empezado a escribir no he podido evitar recordar este episodio y ha aparecido en primer plano de forma insistente.

Voy a respetarlo, por algo será.

En fin,yo quería empezar así:
Siento que la maternidad trae consigo una especial percepción de la vida y de la muerte.
Es como si el nacimiento de este nuevo ser me hiciese tomar conciencia de mi lugar en el mundo. De un nuevo lugar. Como si tuviera otras medidas. Como si ahora el lugar del que provengo y el lugar hacia el que me encamino encajaran en una línea recta, o circular, lo de menos es la forma. Es como si formaran parte de una trayectoria que hasta ahora no me resultaba fácil dibujar.

Cómo explicarlo. Mi origen, lo esencial de mi nacimiento, mi historia, mis vivencias, lo aprendido… ese poso de amor que me conforma, va a seguir creciendo con otro ser. Otro ser que nace cuarenta años después que yo, que tiene también un origen, un nacimiento esencial, que va a crecer a su vez, con su historia, con sus vivencias, que va a aprender… junto a mi ¿no es hermoso?
Siento que la maternidad me acerca a la esencia de la vida, a ese origen único y plural a la vez. Me devuelve la fe en el género humano, me hace percibir el aspecto más bondadoso de los que me rodean, el más cercano a una energía poderosa que construye, que impulsa hacia la paz.

¡Somos del 5 de febrero!

Amelia nos lo dijo a finales de marzo y desde hace unas semanas cuando nos preguntan, ¿qué, cómo está el tema? pues contestamos al unisino, con un sonrisón de palmo:
¡Somos del 5 de febrero!
- ¿Y eso que quiere decir?
Quiere decir que nuestro expediente entró en el Centro de Adopciones de China el 5 de febrero.

- ¡Ahhhhhh! ¿ y…?
Ja, ja, ja…Todos decís lo mismo, pues que a partir de esta fecha contamos seis meses y entonces nos llegará la asignación.

- ¿La asignacion?
Sí, una foto de la criatura, con sus datos, su nombre, su edad y un informe médico.

- ¡Qué bien! ¿y ya la vais a buscar?
Bueno, tendremos que esperar entre cuatro y cinco semanas a que nos llegue la invitación del gobierno chino para viajar al país, mientras organizaremos el viaje y sí, volando hacia China.

Yo hago mis cálculos: 5 de febrero, 5 de agosto, bueno vamos a ponerle 12 de agosto. Una, dos, tres, cuatro semanas… el 15 de septiembre nos vamos ¡y el 17 ya dormimos los cuatro juntos!

Mientras escribo esto, Pipo me mira con una sonrisilla bajo la naríz - ¡qué optimista!- parece que esté pensando.
Je, justo eso estaba pensando, me lo acaba de decir.

La verdad, es que hacer cuentas tiene su què. Porque cuando entregamos el expediente en la Generalitat contamos que tardaría 15 días en llegar a Madrid, tardó más de 40. Cuando salió de Madrid sabiamos que llegaría a China al dia siguiente (que para eso los envian por correo aéreo) y calculamos que tardarían unos 20 días en registrarlo, ahora sabemos que tardaron 22. Cada vez nos hemos ido acercando más ¿no? ¿por qué no puede ser nuestro septiembre preferido?

Me muero de ganas de saber con certeza que mis cuentas son las que valen.

Internet

No soy muy amiga de las nuevas tecnologías, bien, digamos que me acerco a ellas desde la desconfianza y un respeto mal entendido, del todo inapropiado. Me gustaría tener otra actitud, supongo que es cuestión de tiempo. Soy de las de agenda de papel, pluma estilográfica y teléfono fijo. Pipo es todo lo contrario, siente una curiosidad innata por los chismes, cuanto más sofisticados mejor, cuanto más futuristas más le fascinan, lo mismo ocurre con la informática y la red.

Cuando yo no tenía ni idea de que existía Internet él ya era un virtuoso (seguro que esto le parece una exageración, un usuario avanzado, diría él) y, desde que empezamos esta andadura, me ha demostrado, con creces, lo valiosa que es esta herramienta.
Desde Internet tuvimos nuestro primer contacto con AFAC y con el Institut Català de l’Acolliment i l’Adopció, y desde entonces nos ha acompañado. Hemos conseguido teléfonos y direcciones de todos los organismos oficiales a los que nos hemos tenido que dirigir, informaciones de todo tipo, fotografías, noticias, historias, contactos, mapas… ¡que se yo!
Nos ha permitido conocer “virtualmente” a otras personas que están inmersas en la misma aventura. Nos permite intercambiar opiniones, información, sensaciones, curiosidades, miedos, charlar simultáneamente con personas de otras ciudades, Málaga, Tarragona, Madrid, Cuenca, Las Palmas…
Citarnos y conocer personalmente a otras familias que viven en nuestra misma ciudad o en poblaciones cercanas y compartir mesa en un restaurante (chino por supuesto) con ellas.

Pipo está como pez en el agua, recibe cientos de mensajes de las listas de AFAC, comparte la administración de la página de febrerines y marzianos, chatea siempre que puede, busca información, la cuelga, la copia, la selecciona,…
Confieso que no soy capaz de seguir ese ritmo. En mi cabeza no cabe tanta información. A mis dudas se añaden dudas que ni siquiera me había planteado. El afán de compartir la felicidad de otros me hace sentir mi propio proceso como algo ya vivido. Si aún no tengo razones para angustiarme, alguien en esta red sin fin, sí las tiene y me hace pensar que pronto las tendré yo también. Veo fotos de decenas de niñas hermosas y ninguna es aún la mía. Todos los acontecimientos se adelantan, alguien los ha vivido antes que yo…¡Uf! Me agota. Me siento invadida. Y a la vez, en algunas ocasiones he sentido que se invadía el espacio de otras personas, sin ninguna delicadeza, juzgando a troche y moche… Me rindo.

Le he pedido a Pipo que me tenga al corriente, que seleccione la información, las anécdotas, las fotos, en fin que haga de filtro. Es posible que más adelante vuelva a esa vorágine, pero de momento hago un paréntesis. Es un sol.

Aquí me siento cómoda. En este diario, que me recuerda a mi cuaderno con tapas de cartón duro, encuentro un espacio más íntimo.
Cuando Pipo me propuso la idea, me sentí un poco cohibida, pero enseguida me convenció. Una herramienta perfecta, fácil de usar, bien hecha, alguien que generosamente nos la ofrecía y la ponía a nuestra disposición. Empezó a ejercer en mí la misma fascinación que una hoja en blanco… y aquí estoy.

T'estimo amb bogeria

T'estimo amb bogeria,te quiero con locura...Sí, es un título muy bonito para un cuento.Me lo ha regalado mi amiga Jose, es un regalo especial,ella tiene un instinto muy personal para los regalos.
Una madre le explica a su hija la historia de su adopción en China. Encuentra las palabras adecuadas,resume lo esencial y lo hace muy, muy bien.
Siempre me han gustado los cuentos, pero con el tiempo he ido perdiendo la costumbre de leer cuentos para niños y la mayoría de cuentos que leo son para adultos o clasicos en libros de bolsillo. También invento cuentos para Nic, pero eso es otra cosa. Este cuento es precioso, tiene unas ilustraciones bellísimas y me ha recordado algunos cuentos de mi infancia, por un momemto las acuarelas que acompañan esta historia me han fascinado como cuando era niña, cuando mirar era tan importante como escuchar, cuando aún no sabía leer y recordaba el cuento mirando los dibujos una y otra vez.

último día de febrero

¡Nieva! El cielo gris, plomizo, se deshace en tenues girones blancos que caen sobre el suelo de la plaza.
La nieve silencia la ciudad, amortigua los ruidos cotidianos y concede una tregua a la prisa.
Contemplo el cielo y una luz cenicienta me devuelve la esencia de aquellos que estáis lejos, muy lejos, mi querida Núria, el meu estimat avi.

Veo la sorpresa en otros rostros y escucho las risas de otros niños.No puedo evitar pensar en ti, mi pequeña y dulce criatura, dormida en una cuna de esa China que se me hace tan inmensa.
Me reservo mi derecho a creer en mis ángeles de la guarda particulares, ellos saben ocuparse de los deseos más íntimos.
En Pekin ha hecho mucho frío este invierno, quizás nieve por allí.

Cuatro habitaciones tiene mi casa

Cuando nos trasladamos a vivir a este piso nos gustó que tuviera cuatro habitaciones. Enseguida las ocupamos, la más grande para nosotros, luego Nic eligió la suya, la que tiene una puerta por la que puedes salir al balcón, otra para el estudio y en la que quedaba, pusimos un armario enorme, la tabla de planchar y listos.

Ahora tenemos que reorganizarnos. Nic ha propuesto varias veces poner dos camas en su habitación para que su hermana comparta ese espacio con él y no tengamos que renunciar al estudio. Claro, que él ya tiene 10 años y falta muy poquito para que sea un adolescente celoso de su intimidad, aunque aún no lo sepa.
Ha sido fácil convencerle de que será mejor que cada uno tenga una habitación propia. De esta forma siempre podrán elegir si quieren instalarse juntos, jugar, dormir, compartir o si prefieren estar cada uno en su cuarto. A mi me habría encantado poder elegir, siempre he compartido habitación, primero con mi hermana Montse y luego cuando nació Beatriz, mi hermana pequeña, también con ella.

Cuatro habitaciones tiene mi casa, cuatro angelitos que me acompañan, una me da leche, otra me da lana y otra mantequilla para toda la semana.

¿No era así?